sábado, 5 de julio de 2008

Vicio


Era tarde ya...el clima pesado contagiaba el espíritu y podía afirmar que no era la mejor de las noches para caminar bajo la fina garúa. Con las monedas en la mano listas para abordar el colectivo, insultaba para sus adentros el haber olvidado un encendedor y no divisar a otro probable portador de tumores en la avenida.

Los locales cerrados, los árboles inmóviles, ningún vehículo acercándose. Estancado en la parada, jugueteaba con el último cigarrillo en la boca y el filtro se le iba humedeciendo al correr de lado a lado. La espera se hacía insostenible. Comenzó a desandar el trayecto, más para encontrar lumbre que para llegar a destino. Pasaron una, dos, cinco cuadras. Nada ni nadie se disponían a facilitarle la anhelada dosis de nicotina.

Absorto en su peregrinaje, omitió acompañar los pensamientos con la realidad. Una vez más. Tarde fue cuando vió la mole de hierro alejándose presurosa, echando una enorme humareda por el malogrado uso. Quería lo mismo para él...tan solo una bocanada recorriendo los conductos y liberarse de la hostilidad del entorno ya.

Para entonces, un par de truenos declaraban el inicio del aguacero. Guardó el cigarrillo dentro de la campera y revisó la billetera. El dólar de la suerte intimaba en ella con un billete de cinco pesos. Viajar en taxi era una utopía, hallar un cajero otra. Extraña situación para quien de 10 a 15 horas atiende la ventanilla 2 del Banco Santander.

Faltaban unas 30 cuadras para acomodarse en el confortable sommier y le parecía una eternidad. De imprevisto, una fuerte tos ajena le dió la esperanza de dar con lo que tanto buscaba. En efecto, un hombre de unos 40 años dobló la esquina exhalando humo. En otro momento le hubiera engendrado un fundado temor, ya que su aspecto denotaba años de vivir sin un techo fijo y varias semanas esquivando una ducha. Lo indagó presuroso, pensando en encender lo que tanto había protegido dentro de la campera. El hombre atinó a disculparse por no tenerlo y siguió su marcha. No podía ser, no había explicación para tantas contrariedades.

Liberando al deformado cilindro de su escondite y, con extrema delicadeza, lo estiró un tanto y acomodó su contenido a la espera de otra oportunidad. Escudriñando la acera en busca del último hálito de vida de quién había ocasionado aquella carraspera, divisó al borde del cordón un tibio rojo que aún subsistía entre las gotas. Rescatándolo, lo enfrentó al suyo y aspiró con todas sus fuerzas, sintiéndose increíblemente libre...

8 comentarios:

Anónimo dijo...

yo por suerte no fumooo....si no lo agarre en el año 82 en la colimba...las malvinas son argentinas!!..pero vicios tenemos todos,el mio es tener siempre a donde valla chicles beldent!!!jajaja..y bueee ....ahhh me olvidaba:por favor un encendedor a la derecha x favor!!!alfonsin...terrible..jajja

Anónimo dijo...

el mensaje anterior es mio...adrian-gonzalo-eva...aguante pampa yakuza...y vamos x mas!!!la verdad hernan sos un fenomeno...te deseamos de corazon lo mejor que exista en el mundo!!!

Anónimo dijo...

en mi vida sos un vicio mas.
gracias por deleitarme siempre con esas palabras hermosas, gracias por hacerme tan feliz :)
gracias por poner en palabras muchos sentimientos, y muchas cosas, que los que no tenemos ese don de escribir no podemos manifestar tan facilmente.
de corazon te digo que te agradezco MUCHO, el que hayas aparecido en mi camino, primero como portavoz de esa banda que me trajo tantas alegrias, y despues por persona hermosa.
te veo el 11 y te abrazo fuerte (como cada vez,)
Eli : )

Anónimo dijo...

jaja exelente.. haces q lo simple tenga una HISTORIA complicada, interesante y poetica!!!!



un vicio es este blog!

un abrazo!

flor.. :)

Anónimo dijo...

Como me haces emocionar, Carajo!!!
Cuando te leo me viene a la mente que sos como el niño que describiste en una entrada anterior, pero sin todas esas caracteristicas tan horrendas que el entorno nos adosa.
Tu banda es lo mas, tu blog es supremo y vos sos un caradura.
Con afecto.

Anónimo dijo...

Hay tantos excesos que nos hacen adoptar (y a veces adaptar)un vicio como parte de nuestro dia a dia. Ese cilindro, puede ser uno. Pero hay tantos...y lo peor es lo que nos hacen tan bien, y como todo, nos damos cuenta cuando no lo tenemos, no?¿
El capricho es un vicio horroroso! Y estoy luchando contra el.
Espero que no te olvides de una rubia que nos esta esperando hace bastante tiempo.
Besos!

Gustavo dijo...

Felicitaciones por el blog!!
Muy buenos los textos!!
Un abrazo y seguí así

GUSTAVO CARRA
http://gustavocarra.blogspot.com
http://contraplanocine.blogspot.com

Anónimo dijo...

pensé en mundos matungos... pero no...
beso malfo.
pd:sos groso eh