jueves, 2 de octubre de 2008

Inocente incandescente


Cuando arrojé el atado comencé a preocuparme. Cierto era que lo que comenzó como un alarde de virilidad se había convertido en una relación tortuosa. A esta altura del partido, y siendo algo benevolente, podría decir que cerca de 100000 pequeños cilindros de papel con nicotina habían desfilado por mi boca y anclado en mis pulmones. Lejos de apesadumbrarme, tomé otro del atado "reserva" y me dispuse a intentar el relato de algún suceso relevante para compartir con ustedes.
Paso a contarles cómo fue mi primera vez: a la temprana edad de 12 años tuve mi primer salida bolichera. Fuimos con un amigo (Nicolás su nombre) a una disco en el centro llamada Newport (hoy Casa Clandestina o Teatrito) cita en Sarmiento 777.
Descendimos al sótano y el neón violeta vencía las densas negras paredes del local. Era el año 1987 y estábamos terminando 7º grado. Claro que mi compañero de salida tenía un año más que yo y unos 25 cm más de altura, con lo cual su apariencia bien podía semejar a la de un quinceañero fornido.

En aquella época eran comunes los "asaltos" (hoy quizás son más frecuentes los reales) donde los chicos se juntaban en alguna casa llevando bebidas, algo dulce o algo salado (según lo indique la tarjeta que el organizador/a entregaba).

Juegos de extrema osadía y promiscuidad manifiesta como el semáforo (con el ultravioleta como estandarte) o la botella, eran lo que más nos acercaba al sexo opuesto. Con excepción del momento de los lentos (si daba para bailar) donde los moretones a la altura de las costillas nos daban la pauta de que el camino a los incipientes senos de nuestras amigas sería complicado de sortear. Claro que siempre había alguna más "gauchita" que dejaba que la tomes por la cintura para, si la altura lo permitía, terminar con su cabeza descansando sobre tu hombro (De ahí vendrá el conocido "Put your head on my shoulder" de Paul Anka?).

Pero en esas tertulias nos conocíamos todos y al otro día en la escuela no daba para ser señalado como un futuro socio vitalicio de LALCEC por edema pulmonar infantil...

Cuando se dió la ocasión de abandonar ese terreno firme y lanzarme a aguas "internacionales" me encontré con que, al igual que en mi grado, debía de ser el más chico. En un manotazo desesperado para superar tal inconveniente (hoy rogaría por tenerlo) aumenté estrepitosamente mi apariencia a unos lejanos 13 años al encender aquel Parisiennes prestado.

Sí, mi primer tabaco fue negro. Ni puedo recordar lo que sentí entonces, si tragué el humo o dónde fue a parar. Lo que no olvido es que por un rato me sentí adulto por tener una luz colorada aferrada a mi mano que jugueteaba en la oscuridad. Y llegar a casa para meterme en el baño y poner la camisa en remojo mientras me lavaba la cara y las manos como si hubiera sido vejado en un andén. Todo por evitar una reprimenda que me obligara a permanecer dentro de las cuatro paredes de mi cuarto hasta que tuviera un sueldo que me permitiera abandonar el nido materno.

Jugar al adulto...cosas de chicos.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

que buena manera de relatar !!

los asaltos y demás...


pará, yo tengo 20 años y a los 11 o 12 tambien haciamos asaltos

ya se corto la onda no?


un besooo

agost

Anónimo dijo...

"Era el año 1987 y estábamos terminando 7º grado".. Y yo recién nacida...

"Los asaltos", "el semáforo", "la botella" y "los lentos" eran de mi época también :(

Y yo también cuando era chica prendí un cigarrillo para sentirme más grande, pero no lo fumé, por suerte me arrepentí :) Aunque eso no quitó que años más tarde fume alguno..
Por suerte no se me hizo vicio, no?

Te quiero :)

Anónimo dijo...

yo no fumo .
no tengo ese vicio , : ) tendre otros-
(que tampoco es alcohol) lo sabras bien, VOS que una vez te convide de mi vaso, y te percataste de que era agua y pusiste cara como la que puede ponre Macri si un nene le pide monedas. : )
Pero bueno, yo no comparto los asaltos, ni comparto esas cosas de epoca . (no es para hacerte sentir viejo e ) jaja, peroo es hermoso leerlas de alguien que las vivió, tal vez podamos hacer una puesta en comun y entre los dos, ver qué cosas cambiaron en las infancias .

te quiero Hernán .

Eli . dijo...

sur paredon y despues, es el norte el que domina.
sur paredon y despues, anda a cantarle a gardel.

cuando me dijiste que la tocaban?
:)
jajajaa

besotee

Marto dijo...

Se robaron un tango!!!

Anónimo dijo...

que lindo es recordar un poco esa epoca....igual se me paso tan rapido todo eso a mi x que yo deje de estudiar a los 14 años...(hoy muy arrepentido)...y desde los 14 años que no dejo de trabajar,no me puedo quejar....todo lo q tengo es con mucho esfuerzo...en cuanto al pucho...nunca lo agarre,soy demasiado deportista..jajajaj..y bueee..una a favor tengo!!!!!adrian-eva-gonzalo y pampa la terrible...

Anónimo dijo...

Por esas cosas que tiene la vida (o internet mas exactamente...) apareci aca, encontrandome no solo con vos sino con ese artista que tenes dentro, obviamente voy a seguir pasando, me hiciste recordar cosas con tu relato que me mataron jaja y yo que pensaba que a mis 12 la vida era complicada jaja! Me remonte a esos años con leerte, la hago corta? Hernan sos un grande! Saludos

Valeria Machuca

Eli . dijo...

entra y leé .
te obligo , te quiero contar algo.

salú