miércoles, 29 de octubre de 2008

Entresueños...


Dormito mientras tipeo en la oficina. Es una técnica que vengo evolucionando mientras sumo años de antiguedad. Sueño con que mañana podré descansar mejor. Encontrar un remanso para este vértigo diario......
Es una puesta en escena caótica la que se nos ofrece tras la ventana una vez que levantamos la persiana, luego del tenaz chillido del despertador.

Abajo los coches pugnan por conquistar los cinco metros que los separan del semáforo y. los chicos flamean tras sus madres para llegar a horario a un colegio que cada vez los espera con menos ganas.

Uno igualmente trata de no involucrarse en la insania general:
- Se lava la cara (más para despertarse que por higiene)
- Ingiere una taza de café con leche (más por la cafeína que por llenarse el estómago con algo)
- Saluda al portero al salir (mas por cortesía que por un genuino interés en cómo se siente
realmente)
- Pone música antes de darle contacto al coche (porque ya no soporta ni el ruido del motor).
La tensión va in crescendo a medida que transcurren los minutos. Para colmo, a los tres de andar, las gotas que rebotan en el cristal le dan mayor credibilidad al gris reinante y sepultan definitivamente cualquier esperanza de reposar un rato bajo los rayos del mediodía (cuando tenemos una hora ganada a las nueve trabajadas).
Será otra jornada donde el escape estará en conectarse a internet y chequear mails, facebook, blog, etc.
Anoche el pronóstico indicaba buen tiempo para hoy...y el sol no amagó en toda la mañana.
Yo estaba esperándolo pensando que no iba a ausentarse sin previo aviso, pero no fue asi. Conozco bien eso...siempre confío primero hasta que me demuestran lo contrario.
Pero debería haber aprendido la lección luego de tantos desplantes. Porque la confianza es cosa de antaño, como el Club del Clan o el Kalkitos.
Hoy todo parece que requiere estar documentado y certificado ante Escribano Público.
Cotiza en baja la palabra...como el respeto por el otro. Creo que debo haber nacido en una época errónea y siento imposible averiguarlo. Se me aparecen en el camino McFly, el Dr. Emett Brown Al fin y al cabo el De Lorean era otra mentira más.
Desperté... todavía me quedan cinco minutos más de "descanso" antes del sprint final (últimas cuatro horas laborables). Mi cabeza no pudo abstraerse y anclarse en una bocólica postal de arenas blancas como lo dicen las técnicas de relajación...donde tengo mi botón del POWER?


1 comentario:

Anónimo dijo...

hay dias q mis hs de oficina pasan mas lentas q otras... xeso no creo en el tiempo y a veces siento q el reloj m engaña. por momentos es como dormir con los ojos abiertos, hasta q de repente algo siempre t hace reaccionar y volver a dnd estabas, mejor dicho a dnd nunca t fuiste con el cuerpo, sino con esa otra parte...