martes, 13 de abril de 2010

Un martes cualquiera


Martes 13. Afuera, el frío y el colchón de hojas secas sobre las baldosas confirman la plenitud del otoño. Como para confirmarlo, llueve. Esa lluvia que más que mojar jode...da escalofríos y ceban las ganas de haberse amotinado en la cama algunas horas más.
Prendo la radio y el desfile de programas hablando más o menos de lo mismo. Las novedades son iguales para todos. Doble choque en Panamericana, demoras en Acceso Oeste, Palermo se convirtió en máximo anotador en la historia de Boca.
En el fondo no hay nada nuevo...y los locutores terminan en el mismo lugar en el que caen cada vez que coincide el martes con este número: La mala suerte. Como si este día fuera destinado a ser fatídico para cada uno de nosotros. Aprovechan la necesidad de exposición de la gente, que comenta cualquier tipo de contratiempos en virtud de esta nefasta conjunción, apelando claramente al género de ficción en varios de ellos...y siguen adelante con un programa que poco enriquecerá al oyente seguramente.
Recibo un msn de un compañero de trabajo. Nació Pancho, pesó 3.2 kg en parto natural y sin complicaciones...y el famoso martes 13? Actuará selectivamente quizás? Opera mejor en quien cree que algo diferente a un lunes 12 o un jueves 28 podría pasarle?
Talismanes no llevo, la superstición sirvió solamente como excusa para no cambiarme la remera durante la semana de las previas en 4to año...Voy creyendo cada vez más en que uno se construye a si mismo. Desde el estado de ánimo que quiera tener a cualquier otra cosa que desee. Podría haberme levantado gris y ser monocromático con el tiempo. Pero decidí que eso no iba a pasarme hoy...quería estar alerta y receptivo para con las horas que tenía por delante. Que iba a dar lo mejor de mí, mi mejor actitud. Así se me pasara el día languidamente, aprovecharía esos minutos eternos para hacer algo que me guste.
Y, aunque sea como los noticieros de la radio y no tuviera demasiado qué decir, volvería a echar un puñado de palabras en vez de varios puñetazos al aire...

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Y SI ES COMO CUALQUIER OTRO DIA EL NUMERO ES ALGO ESTIPULADO PARA Q LA UMANIDAD LLEVE UN ORDEN....! BESOS HERMAN....! SOS INCREIBLE....!

is@ dijo...

Me encantó!!! no solo por lo que escribes, si no por tu ACTITUD!!!! No podemos cambiar lo inevitable. Lo único que podemos hacer es tocar la única cuerda que tenemos, y esa es nuestra actitud. Estoy convencida de que la vida esta constituida por un 10% de lo que me ocurre y el 90% de cómo reacciono ante ello :)

Anónimo dijo...

Es como dicen (y creo que es así): la suerte la hace uno! Y el color que llevemos, lo pintamos nosotros... algunos prefieren el gris, otros preferimos colores radiantes.. Está en uno adherirse a ese ritual bajonero del martes 13.. o vivirlo con el entusiasmo de un día normal.
Como siempre, muy bueno lo tuyo.

pepeu dijo...

sector30bueno hernandez...te visite, para tener tu puñado de palabras, porque pase todo el dia tirando puñetasos al aire...
con estas palabrejas, las mias, me ahorre minimo cinco puñetasos.
gracias

R* dijo...

Pancho es como yo.. nací un martes 13... y la vida la elijo y la dibujo cada dia... por ahora sigo viva y ninguna mala suerte me persigue en mi camino.... somos exclusivos!!
Que sigan las palabras que el viento las ordena...

Valentin Ibarra - (acertijo) dijo...

Había pensado en post parecido ese día, pero seguro que por alguna fatalidad del destino no lo escribí.
Quizá en realidad no lo escribí porque encontré otra cosa que hacer, ya que nuestro destino se construye.
De todos modos, el 13 y el 14 son números consecutivos, así como el martes con el miércoles. Como la resaca tras un viernes descontrolado.
Saludos. Buen blog. Acabo de descubrirlo.