martes, 14 de abril de 2009

VACACIONES


Para algunos es sinónimo de desenchufarse, desconectarse unos días de la rutina en la que nos sumergimos enfermizamente. Ese breve lapso donde nos damos lugar para encontrarnos con uno mismo, donde nos damos ese tiempo necesario para "no hacer nada".

Ahí, sea bajo el sol o las nubes, inmersos en algún libro, contemplando simplemente el balanceo de unas hojas o embelezados con algún animal que se aparece, nos sentimos plenos.


En esa búsqueda de paz se produce la antítesis de la desconexión.

Porque es en ese instante donde más estamos presentes, donde más genuinos somos, donde más nos reconocemos.

Todo aquello que nos rodea no es más que un marco para que ello pueda producirse.

No hay en qué pensar, cosa que estoy aprendiendo y aprehendiendo para mejorar la calidad de vida (sugiero lean "El poder del ahora" de Eckhart Tolle).

Todo parece estar realmente bien, somos menos vulnerables a las irritaciones (claro, si estamos de vacaciones dirán) y más proclives al entendimiento.

Es evidente que tenemos otra vibración, la que se se nos apaga (o dejamos apagar) una vez que se termina el descanso.


Cómo sería si todos tuviéramos esa sensación en continuado?

Despertar en la cama de siempre pero sentiendo que todo es distinto, que cada hora que pase es un nuevo reto, otra cosa nueva por la cual salir del embotamiento crónico que es lo que nos autuproponemos sin saberlo, al dejarnos gobernar por la mente.

Todo se nos hace tan automático, todo parece tan predecible.

Y todo en realidad es tan diferente a lo que nos armamos, en esa necesidad de planear cada paso que daremos.


No estoy diciendo nada nuevo con esto, seguramente muchos lo habrán escuchado o leído, hasta puede que ya lo estén poniendo en práctica.


Los invito a sumarse entonces, a que no se termine esa sensación. Aún sabiendo que faltan varios meses, no pierdan la posibilidad de estar conectados con cada fibra de su cuerpo, con lo que nos rodea, estar más presentes y menos inmersos en el ruido de las "ideas" que (ya verán quienes quieran profundizar en ese libro) no son más que proyecciones de algo que no llegó o una retrospectiva de algo que ya pasó y dejó de existir. Ambas contaminan e, inconcientemente, nos estamos perdiendo cada segundo de nuestra vida...

3 comentarios:

dolomolinari dijo...

no es tan facil ponerlo en practica pero con intentar no perdemos nada jaja
qe lindo lo qe escribis un beso, suerte.

Anónimo dijo...

Bello mensaje...me alegro tanto...
Beso
Boni

Miriam dijo...

Me sumo, se puede, es dificil pero es bueno intentarlo... definitivamente...
Buen regreso!!
Besos