lunes, 18 de abril de 2011

PRESENTE AUSENCIA


Te extraño y no es extraño que lo haga. Dí por terminado un nosotros que sólo amagó con brotar. Y vaya que echó raíces en mi! Tan fuertes que me paralizan, como si me dejara abrazar por mil tutores de algarrobo.

Te hablo desde un presente que no podrás ver, ni oler. Donde escucharías ecos de un continuo reproche de algo que ya no podré alterar.

Sueño de tanto en tanto con tu voz y tu mano aferrándome, nuestra mágica conexión. Pequeñas uñas casi imperceptibles que afloran y razgan con tenacidad, pies flexibles que van a la boca una y otra vez. Proezas para alguien que ni siquiera puede alimentarse sin tenerme a su lado.

Y esa película sin filmar es la que me persigue. La que no me deja ver las siguientes, la que enluta todo en noches de domingos que intento llenar con la estupidez del televisor.

Pierdo de vista quien soy, por ver lo que no fui. Siento vacío el vientre aunque me obligue a cenar. Escuchando la conciencia, maldita voz delatora.

Sólo deseo poder seguir adelante, no para dejarte atrás sino para encontrarme con quién dejé...

Sé que debo perdonarme primero y te lo estoy debiendo. Sabemos bien cómo fue todo, como fui quedándome sóla...con todos mis miedos, mis tristezas, mis pocos años...No merezco sentirme así. Necesito amigarme conmigo, con el espejo, con la vida, con los que me aconsejaron para bien, pero mal entonces. Podrás ayudarme desde tu no ser?