lunes, 20 de enero de 2014

ETERNIDAD EVAPORADA

Cayó en desuso, como tantas otras cosas que vamos dejando atrás.
Aquello que nos parecía indispensable, se transforma en obsoleto de manera vertiginosa.
Redes sociales que nos enlazan, enriedan y nos hacen tropezar cada tanto. Que se hacen moda y nos cautivan un día. Que se disuelven al siguiente.
Con ellas pretendemos un conocimiento del otro, una comunicación fluída cuando en realidad tenemos un témpano de más o menos tantas pulgadas.
Hacia allí van nuestras palabras, esperando multiplicarse en dedos diferentes a los que supìeron hilvanarlas. Abrimos el alma como si tuviésemos ante un simposio de terapeutas ávidos de conocer nuestra última emoción. Muchas veces, terminan siendo peores que los panelistas del más berreta programa de chimentos.
Coleccionamos enciclopedias de amigos, cumpleaños, compromisos...a cuántos en realidad conocemos? A cuántos de ellos iremos? No importa tanto como el hecho de encontrar o demostrar la aprobación.
En definitiva si vuelvo a dedicarle un rato de mi vida a este blog fue por eso mismo. La voluntad humana de trascender más allá de su tiempo.
Evitar evaporarnos sin dejar rastro de nuestro paso. Sentir ilusamente que uno es parte relevante de la vida de otro ser...